Por fin llegaba el momento de volver a competir, después de casi un año parada por las lesiones, me volvía a reencontrar en la última prueba que hice en 2013.
El día de la prueba mi cuerpo estaba como un autentico flan. Creo que ni en un Campeonato del Mundo me he puesto tan nerviosa, un gusano recorría mi estomago y el water fue mi mejor amigo durante unas horas.
Tenía tantas dudas… no sabía como respondería mi cuerpo a la competición, mis piernas, mi mente y eso que calor y apoyo no me faltaban al estar rodeada de mi familia, mis niñas #nosotrasSÍ, mis amigos y todos los conocidos que se acercaron al II Duatlon de Sevilla López de Castro.
Mejor no pudo ir, victoria con los colores de DOC 2001 después de tantos meses de calvario. En la carrera a pie no me encontré del todo bien, pero es normal, no corría tan rápido desde hace mucho tiempo. En bicicleta me sentí muy bien y suelta, se nota que es lo que más he podido hacer. Y las transiciones…me asombré que después de tanto tiempo salieran de matricula.
En meta muy feliz por volver a disfrutar del deporte y emocionada al ver a los míos.
Sorprendida de ver tantas chicas nuevas en el triatlón, ¡¡seguimos creciendo!!. ¡¡Enhorabuena campeonas!!.
Sin tiempo para poder hacer una entrada para cada prueba, mis semanas están siendo agotadoras, sin tiempo libre alguno aprovecho y hago un 2×1.
CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE DUATLÓN CORTO, PUNTA UMBRÍA (16/03/2014)
Sabía que mis piernas no habían hecho el volumen necesario a pie para correr esta durísima prueba pero junto con mi entrenador, José María Merchan, decidimos que sería un pedazo de entrenamiento y a ver que salía. No había molestias aparentes ni nada que nos impidieran ir así que nos animamos a disfrutar sufriendo.
Tenía muy claro mi táctica, tranquila y de menos a más. Mis piernas no estaban para salir fuerte, sería un suicidio. Y así lo hice, poquito a poco fui entrando en carrera y encontrándome mejor hasta que a falta de 2 km tome las riendas de carrera. Una transición made in Pujol, me hizo escaparme en bicicleta. Decidí darlo todo, prefería morir luchando. Poco a poco fui cogiendo grupos en bici y haciéndome amigos que me ayudaran a ir para adelante durante los 40 km. Atrás durante 2 vueltas fueron metidas en pelotón de cabeza. Pero nunca me rendí y trabajé duro.
Al salir de la transición justo llegaba el grupito perseguidor con la joven Natalia, Rocio y Beatriz. ¡¡Qué dolor de piernas!! Ahora era el momento de sufrir y seguir buscando la victoria. Hasta el km cuatro no quise relajarme y empezar a disfrutar de lo conseguido. Mi mente retrocedió en el tiempo, a esos malos momentos donde recaía una y otra vez del tendón y donde los obstáculos no paraban de surgirme. ¡¡Ahora todo era pasado!!. Entraba en meta feliz de volver a sentirme valida, deportista y yo misma.
El podium se completó con Natalia y Rocio Espada.
En hombres, ganó mi compañero de entrenamientos Pedro Lumbreras, ¡¡enhorabuena compañero!!. Y al mister que gran parte de culpa tiene de que ambos oros sean de los suyos.
Agradecer el cariño y apoyo que nunca he dejado de sentir de la gente. A mis patrocinadores siempre ahí: doc2001, Salud en Casa Sport en Farmacias, Spiuk,Zambru´s Bikes, La Caseta, Ccilu, Victory Endurance, Medilast Sport, QDiez, Bpositive, Clínica Ismec , Centro Equilibrium y mis niñas #nosotrasSÍ.
¡Gracias de corazón!
Con lucha, trabajo y buena compañía en el camino TODO es posible. ¡¡NUNCA OS RINDAIS!!
Vía: @trimariapujol
Para cerrar la entrada, una emotiva foto de María abrazada a su padre tras ganar el duatlón de Sevilla. Después de tantos meses de inactividad, se reencontró consigo misma.
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