Ningún mayor sin elevador de inodoro
Manuela vivía sola cerca de la plaza principal. Era una mujer activa y cada tarde salía a dar su paseo hasta el río en compañía de su perro y de su nieta. A menudo le dolían las rodillas en el camino de vuelta y le empezaba a preocupar. Lola, de la farmacia, le había recomendado alguna vez el uso de un elevador de inodoro, pero eso es de viejos, pensaba. Una tarde, se acercó a la farmacia y le sorprendió la variedad de modelos que había y que no estaban tan mal. Se dejó asesorar sobre cuál era el que le venía mejor.
Las articulaciones de las personas mayores pueden verse afectadas por la baja altura del inodoro, haciendo sufrir las rodillas, la cintura o la cadera. Puede ser la causa de caídas y dificultades en el día a día.
Con un sencillo elevador de inodoro para adultos se puede mejorar el acceso al inodoro y prevenir accidentes domésticos. No requiere realizar obra ni grandes instalaciones, y se adapta a la mayoría de inodoros de todos los hogares. Existe una amplia variedad de alzas de inodoro de diferentes alturas, con tapa o sin tapa, con reposabrazos o sin ellos, en función de la necesidad de cada persona.Tienes toda la información sobre elevadores de inodoro en tu farmacia de confianza, consulta a tu farmacéutico. ¡Mucho por muy poco!
#SaludEnCasa #MejoramosTuVida